Apoteósico estreno de "La Traviata" en Puebla de la Calzada como broche final al proyecto Ópera rural
El teatro de la Casa de la Cultura de Puebla de la Calzada se vistió de gala anoche para acoger la puesta en escena de La Traviata. Un total de 250 personas abarrotaron el teatro, con un lleno absoluto. Concluye así el proyecto Ópera rural, una iniciativa novedosa con la que AUPEX, con el apoyo de la Diputación de Badajoz y la colaboración del Ayuntamiento de Puebla de la Calzada, ha llevado al mundo rural una producción operística de primer nivel que ha contado además con la participación ciudadana de multitud de personas, organizaciones y centros educativos de la Extremadura.
El alcalde de Puebla de la Calzada, Juan María Delfa Cupido, Emilia Parejo Gala, directora de Cultura, Juventud y Bienestar Social, y la presidenta de AUPEX, Mónica Calurano Vellarino, asistieron en primera fila, en compañía de un grupo de representantes institucionales, a la representación que ha puesto el broche de oro a un programa que ha conseguido no solo llevar la ópera a un entorno rural donde habitualmente no se ofrece este tipo de oferta, sino que además ha invitado a la ciudadanía a participar en la producción y puesta en escena del propio espectáculo operístico.
El público asistente a la gala pudo disfrutar desde el mismo momento en que entró en la Casa de la Cultura de una experiencia inmersiva que le hacía partícipe de la propia fiesta de Violetta Valery, recibiendo cada asistente a su entrada una copa de cava con la que se le invitaba a brindar como si fuera un personaje más de la propia historia de La Traviata.
Una vez dentro del teatro, los 74 componentes del elenco les hicieron disfrutar de una producción que ha causado sensación y asombro entre el público, que hasta ahora no habían recibido su teatro una producción de estas características, mucho menos del género operístico.
Ópera rural ha supuesto un paso más en la tarea ya emprendida por la Diputación de Badajoz desde hace cuatro años con su proyecto Ópera joven, una experiencia en Extremadura que pretende acercar la ópera a todo el público en general pero especialmente al más joven, con un marcado carácter divulgativo y pedagógico que le confiere una impronta singular y que también se ha acercado a municipios de la provincia de Badajoz que no habían disfrutado nunca de esta oferta cultural. En este caso, Ópera rural se crea, además, con vocación participativa, comunitaria, inclusiva y sostenible para ser ejecutada directamente en el entorno rural e invitando a la población de Extremadura a formar parte de ella no solo como público, sino como integrantes y creadores de la propia producción.
De este modo, la producción, solo en el apartado artístico, ha contado con un total de 74 personas entre personajes principales y secundarios, coro, cuerpo de baile, orquesta y equipo técnico, muchas de ellas procedentes de la propia comarca de las Vegas Bajas, y prácticamente la totalidad de procedencia extremeña o con lazos con nuestra región.
Bajo la dirección artística de Ángel Jiménez, el elenco artístico ha contado con grandes figuras y voces para los personajes principales, como Irene Mariscal, Álvaro Diana, Valentín Petrovici, Patricia Santos y José Miguel Torres. A ellos se suman otras voces, la mayoría de ellas de jóvenes promesas del canto lírico, como las de Elena Cárdenas, Sergio Aunión, José Luis Blanco, Gonzalo Ruiz y Benji Estévez.
En cuanto a la dirección musical, el proyecto ha contado con el montijano Miguel Morán como director de orquesta.
En esta parte artística también se ha contado con participación ciudadana, habiéndose celebrado audiciones para personajes secundarios y coro entre alumnado de estudios de canto procedente de escuelas de música, conservatorios profesionales o superiores, escuelas superiores de canto y centros educativos. El resultado ha sido la selección de cinco voces, dos de personajes secundarios y tres de coro, que se han sumado a las voces de la Compañía Lírica ECABA y el Taller Lírico de la ESAD de Extremadura.
Además, la producción ha contado en el apartado técnico con la colaboración de alrededor de un centenar de personas procedentes de asociaciones, colectivos sociales, centros educativos y entidades privadas que se han involucrado en todo el proceso creativo.
Es el caso de la Asociación de mujeres Siglo XXI de Puebla de la Calzada y el profesorado y alumnado del Ciclo Superior de Diseño y patronaje de moda del IES Universidad Laboral de Cáceres, que han participado en la adaptación del vestuario; el IES Rodríguez Moñino de Badajoz, a través del cual el proyecto ha contado con un grupo de estudiantes de módulo de imagen y sonido que han participado en las cuestiones técnicas; el Ayuntamiento de Almendralejo, que ha cedido el vestuario de sus Rutas del Romanticismo; el Museo etnográfico de Olivenza, que ha puesto a disposición el mobiliario para la escenografía; las Bodegas Leneus, que han cedido el cava con el que se ha recepcionado a las personas asistentes, y la empresa Vinium, que ha puesto a disposición el personal para servirlo.
Además, en torno al proyecto se han realizado distintos talleres de técnica vocal y coro, escena lírica, caracterización y maquillaje facial y vestuario. Gracias a estos talleres, todas las personas que estaban interesadas han podido participar en distintos momentos del montaje, dando así oportunidades a todas las personas, en función de sus intereses y cualidades artísticas, a participar de una forma u otra.
El resultado del proyecto ha un movimiento de participación ciudadana que ha contribuido a la producción de un espectáculo operístico de primer nivel y que además ha despertado en la población el interés y el gusto por un género hasta ahora desconocido por la mayoría y que era considerado inalcanzable y elitista por muchas de las personas que han participado en el proceso. Además del disfrute de una de las obras más conocidas de la ópera, considerada “la ópera de las óperas”, en voces de profesionales que han tenido la oportunidad de actuar en un entorno rural al que les hubiera sido difícil llegar de otro modo, con la particularidad de que además la mayoría son de nuestra región, e incluso de la comarca de las Vegas Bajas.